Estar a la altura del cambio climático

Ken Jenkins5 de noviembre de 2021
Autor: Ken Jenkins, director de Sostenibilidad de los Recursos Hídricos

Los líderes mundiales se reunieron recientemente en Glasgow, en la tan esperada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, también llamada "COP26". Se ha dicho de la conferencia que era "la última oportunidad" para abordar efectivamente el problema del cambio climático y lograr compromisos concretos sobre la reducción de emisiones.

Esta reunión crucial se produce frente a un crudo trasfondo: Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas advierte que la temperatura global aumentará más de 2.7°C si no hay mayores reducciones en las emisiones. Además, incluso en medio de las directivas generalizadas de quedarse en casa, la acumulación de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo récord en 2020.

Aquí en casa, California está en problemas. Prácticamente todo el estado se encuentra en condiciones de sequía graves, por primera vez, las autoridades estatales y federales declararon la escasez de agua del río Colorado, una fuente principal de agua potable. Los organismos reguladores federales han advertido recientemente una perspectiva preocupante para el lago Mead y el lago Powell, en la medida en la que la sequía persistente continúe.

Los eventos climáticos adversos, como los incendios forestales devastadores, agravan el problema, ya que eliminan el follaje necesario para ayudar a prevenir escorrentías de fuentes de agua potable contaminadas y contribuyen a un clima excepcionalmente seco. Los incendios forestales nuevos comienzan regularmente y tienen impactos devastadores sobre nuestro ambiente y nuestras comunidades, y ya quemaron cerca de 2.5 millones de acres solo este año.

Y, a pesar de que las últimas tormentas han sido gratificantes, teniendo en cuenta que California reportó su año más seco, no alcanzan para disminuir los impactos negativos de la sequía en el largo plazo. No hay una solución rápida.

These extreme events are the result of rising global temperatures caused by human activities, and, as a recent UN report concluded, we have only a short window to avoid a "harrowing future." We all have a role to play in facing this crisis head-on. Desde empresas y gobiernos hasta empresas de servicios de agua como Cal Water y particulares, hay muchas formas en que podemos reducir nuestro impacto en el planeta.

Las acciones de nuestros líderes de estado han sido bien recibidas, con un paquete para el cambio climático de $15 mil millones en el plan "California Comeback" aprobado hace poco, que incluye $5.2 mil millones para la resistencia al agua y la sequía y $3.7 mil millones para la resistencia al clima. El gobernador Gavin Newsom también declaró la emergencia causada por la sequía a nivel nacional y llamó a los residentes de California a reducir voluntariamente el consumo de agua. Apoyamos firmemente esta iniciativa, ya que la acción de cooperación es esencial para proteger este valioso recurso. Con casi 2 millones de clientes en prácticamente cada esquima del estado, asumimos nuestro rol con mucha seriedad para enfrentar la crisis climática y la sequía constante.

En los últimos 10 años, Cal Water ha invertido más de $65 millones en programas de conservación, por lo tanto, nunca fue tan fácil ahorrar agua en casa y en el trabajo. Estos programas no solo ayudan a mitigar las condiciones de sequía, sino también ahorran energía y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestros esfuerzos demuestran que cada gota cuenta: los programas que venimos implementando desde 2011 nos han permitido obtener un ahorro acumulado permanente de más de 20 mil millones de galones. Y, entre 2000 y 2020, nuestros clientes redujeron su uso de agua en un 30%.

Si bien la conservación es crítica, miramos más allá para reducir al mínimo el impacto que tenemos en el cambio climático y el impacto del cambio climático en nuestros clientes.

En 2021, completamos nuestro Plan de adaptación y monitoreo de los recursos de agua contra el cambio climático, que se basa en el trabajo de planificación para el cambio climático que finalizamos en 2016. Este nuevo plan incluye identificar y dar prioridad a los riesgos relacionados con el cambio climático para nuestras instalaciones, operaciones y portafolio de reserva de agua; comprender los impactos relacionados con el clima en nuestros pronósticos de demanda y desarrollar estrategias de mitigación y adaptación.

A medida que las condiciones de sequía persistan y que continuemos sintiendo el impacto del cambio climático en cada faceta de la vida, es fundamental que trabajemos juntos para reducir el impacto colectivo. La salud de nuestras comunidades depende de la salud del planeta. Es tiempo de actuar hoy.